Redacción
Cada año, millones de mujeres en México enfrentan graves padecimientos de salud que podrían evitarse o tratarse a tiempo si se detectaran en etapas tempranas. El cáncer, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos hormonales figuran entre las principales amenazas, pese a que existen métodos de prevención y diagnóstico temprano que pueden marcar la diferencia en la calidad y duración de vida de las mexicanas.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública, el cáncer de mama continúa siendo el principal diagnóstico entre mujeres en el país, con más de 30 mil casos nuevos reportados anualmente. Las cifras del INEGI reflejan una elevada mortalidad relacionada, sobre todo a partir de los 40 años, cuando se incrementa el riesgo. Las autoridades de salud y especialistas recomiendan la mastografía y la autoexploración como los métodos más eficaces para la detección oportuna.
Los trastornos tiroideos, en particular el hipotiroidismo, afectan a una de cada ocho mexicanas, según el Instituto Nacional de Endocrinología. La fatiga, el aumento o disminución de peso, la caída del cabello y los cambios emocionales suelen confundirse con el envejecimiento o el estrés, lo que aplaza el diagnóstico y la atención médica adecuada.
Fuente: sol de México