Estatales

Entristece a comunidad la muerte de cinco jóvenes

Luto y dolor en el poblado Miguel Alemán por las víctimas del accidente carretero.

POBLADO MIGUEL ALEMÁN, Sonora.- Incredulidad, tristeza y dolor embargaba ayer a la comunidad del Poblado Miguel Alemán durante los funerales de cinco adolescentes y jóvenes que fallecieron en un accidente automovilístico el domingo en la madrugada.

Las víctimas de este percance fueron Arleth Jiménez Muñoz, Clarissa Yoselín Félix Ibarra, Carlos Oswaldo Muñoz Parra, Francisco Javier Real Hernández y Juan Carlos Rodríguez Valerio.


Ayer los restos mortales de los jóvenes fueron velados en domicilios particulares en donde familiares y amigos rezaron por su eterno descanso y les dieron la última despedida.

Sepultan a Arleth vestida de quinceañera
Arleth Jiménez Muñoz fue sepultada ayer con su vestido rosa de quinceañera, estilo princesa, que se pondría en su festejo programado para el 6 de noviembre, en el Casino Premier, del poblado Miguel Alemán.

Ofelia Muñoz, madre de la menor, narró que su primogénita el 16 de diciembre cumpliría 15 años de edad, por lo que ella y su esposo realizaban todos los preparativos del festejo.

Su hija, quien era su compañera, tenía la ilusión de convertirse en una ingeniera agrónoma, y ante sus deseos la familia ya se preparaba económicamente para cuando llegara el momento de partir a Hermosillo no se les hiciera pesado.

''Ella me dijo que iba a salir aquí al poblado, pero nunca me dijo que se iba a ir para allá (Bahía de Kino)”, indicó al preguntársele si le había dado permiso para salir del poblado el sábado junto a sus cuatro amigos.

La adolescente recién había entrado al gimnasio pues quería lucir su vestido de quinceañera al máximo que con tanta ilusión eligió para ese gran día que compartiría con sus seres queridos, amigos y compañeros de escuela.

Su madre y familiares describen a Arleth como una persona alegre, que le gustaba la música y cantar, y como buen fan del grupo Los Sonoreños adelantó su festejo al mes de noviembre para que fueran ellos quienes tocarán la canción “Bella por dentro y por fuera” que bailaría con su padre.

La joven no pudo celebrar su cumpleaños ni tampoco tuvo la oportunidad degraduarse de la secundaria y dejó un vacío enorme en el corazón de sus padres y hermanos.

Era Clarissa Yoselín una jovencita amistosa

Como una niña amistosa, alegre, quien gustaba del ejercicio y tomarse fotografías, es como recordarán su familia y amigos a Clarissa Yoselín Félix Ibarra, La adolescente de 14 años de edad, fue una de las víctimas fatales del accidente del domingo.

Norma Félix Morales, abuela paterna quien tenía su tutela, estaba fuera del poblado Miguel Alemán cuando sucedió esta tragedia. Doña Norma se hizo cargo de la menor desde pequeña, por lo que sentía un gran cariño por la menor.

En las primeras horas del domingo llegó junto a su hija al poblado, y al ver que no estaba su nieta se alarmó, y minutos más tarde se enteró que había sufrido un accidente junto a otros jóvenes.

Norma tenía una semana que se había ido a San Luis Río Colorado con una hija para recuperarse de una crisis de diabetes que presentó, pero no dejó de tener contacto con Clarissa Yoselín.

La adolescente el sábado por la tarde, antes de salir le llamó a su abuela por teléfono para pedirle permiso para salir con sus amigos, pero al ver la negativa, buscó a su padre y a través de su amiga Arleth lo convenció.

''Yo le decía ‘no te salgas, las cosas ahorita están muy peligrosas’, hablaba con ella, la aconsejaba y todavía ese día, el sábado, hablé con ella después de mediodía, le dije: ‘mija’ no te salgas, ya me estoy recuperando, ahora entre semana ya salgo para allá”, subrayó.

Y aunque le prometió a su abuela que se quedaría en su casa a esperarla, decidió salir luego de convencer a su padre quien sólo le autorizó ausentarse 30 minutos; lamentablemente la adolescente ya no regresaría a su hogar.

PIERDE CBTA 264 A TRES BUENOS ALUMNOS
Juan Carlos Rodríguez Valerio, Francisco Javier Real Hernández y Carlos Oswaldo Muñoz Parra, cursaban el sexto, cuarto y segundo semestre, respectivamente en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) número 264.

La institución tras conocer la muerte de los tres alumnos, quienes eran conocidos por deportistas y alegres, al igual que la comunidad decidió guardar luto, y preparar una ceremonia especial en la graduación que se llevará a cabo el 19 de junio.

Eran alumnos regulares dentro de la media de alumnos del plantel, en un rango de normal a bien. Eran buenos muchachos, no hay registro de algún incidente, de una problemática dentro del plantel, eran jóvenes que les gustaba el deporte, convivir con compañeros, se la llevaba con los demás compañeros”, comentó el director del CBTA, Eduardo Casillas Martínez.

Rodríguez Valerio ya estaba próximo a graduarse y fue lastimoso no verlo entre sus compañeros en la firma de la carta responsiva para la impresión de su certificado.

Nos duele mucho como institución, de hecho nosotros tuvimos una reunión al respecto para ver este asunto, cómo podemos atender más para aportar a la comunidad, para reducir este tipo de situaciones”, indicó.
En la escuela, dijo, disponen de un psicólogo para atender a los 736 alumnos, pero buscarán que el siguiente ciclo escolar sea un especialista por generación para trabajar en las habilidades socioemocionales y así detectar cualquier situación a tiempo, para prevenir este tipo de hechos.

Si bien es cierto no somos responsables directos pero sí podemos aportar para reducir este tipo de incidentes”, finalizó.

Carlos Oswaldo y Francisco Javier eran alegres y trabajadores

Carlos Oswaldo Muñoz Parra y Francisco Javier Real Hernández siempre serán recordados como unos jóvenes trabajadores y alegres, dispuestos a sacar de la tristeza a sus amigos.

María Julissa Andrade Hernández, prima de Francisco Javier, señaló que él ayudaba a sus padres en la tienda cuando salía del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) número 264.

Era muy alegre, muy trabajador, le ayudaba mucho a mis tíos en la tienda, era muy buena persona, muy trabajador. Me enteré por redes sociales y por mi tío, en cuanto supimos nos venimos a Miguel Alemán”, comentó la residente de Agua Prieta.

Jesús Adrián Tenco Lorenzo, fue amigo de la infancia de Carlos Oswaldo. El joven recuerda con tristeza que esperaba que llegara la tarde para salir a pasear en sus bicicletas con Carlos Oswaldo y otros siete amigos,y después echarse un taco para finalmente volver a su casa.

El sábado Jesús Adrián no supo que su amigo tenía planes de salir a Bahía de Kino, pero se enteró a través de las redes sociales luego de que le comunicaran lo sucedido, al revisar las historias que subió a sus cuentas que había estado en ese lugar.

Era un muchacho alegre,no le tenía miedo a nada, lamentablemente se nos fue.Era un gran amigo, un gran compañero, siempre nos alegraba en momentos tristes, es una gran pérdida, nos íbamos a pasear en bicicleta, así matábamos el tiempo en las tardes”, señaló.

Juan Carlos se iba a graduar en unos días de la preparatoria
Juan Carlos Rodríguez Valerio, de 18 años de edad, se iba a graduar el 19 de julio del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) número 264, donde cursaba la preparatoria, señaló el maestro Eduardo Casillas Martínez.

El director del plantel indicó que ayer le tocaba el turno al estudiante acudir a la firma de la carta responsiva para la impresión de su certificado, pero el fatal accidente ocurrido en las primeras horas del domingo en la carretera Bahía de Kino-Hermosillo le arrebató la vida.

Indicó que tras pasar los funerales se comunicarán con los padres de Rodríguez Valerio para que acudan ellos a recoger su certificado en la ceremonia, donde tienen contemplado realizar un pequeño homenaje.

Nosotros como institución al, igual que la comunidad, está de luto, si bien es cierto hay más de 50 mil habitantes aquí en el poblado Miguel Alemán, no deja de ser una comunidad que se conoce y tiene mucho afecto entre ellos y por supuesto a nosotros como institución nos duele, nos duele mucho que este tipo de situaciones sucedan”, expresó.

Su familia, confirmó que el joven no había sido inscrito en ninguna universidad para continuar sus estudios, debido a la dificultad que representaba para la familia costear los gastos en otra ciudad.

El cuerpo del joven fue el último en ser llevado a su domicilio ubicado en la calle Aquiles Serdán, donde lo esperaba su familia, amigos, vecinos y compañeros que ya habían recorrido los domicilios de Carlos Oswaldo y Francisco Javier, quienes cursaban el segundo y cuarto semestre en el CBTA, respectivamente.

Fuente: YESICKA OJEDA