Locales

El fantasma de las cuevas de Santa Martha y el tesoro escondido.

La historia que rodea a las famosas “Cuevas de La Sauceda”, pues es un lugar en el que supuestamente, se albergan los tesoros recolectados por “El Jáuregui”.

La historia que rodea a las famosas “Cuevas de La Sauceda”, pues es un lugar en el que supuestamente, se albergan los tesoros que eran recolectados por un delincuente y los valientes que se atreven a ingresar a sus profundidades, nunca regresan.

La Cueva de Santa Martha, nombre de la sierra en la que se encuentra ubicada, justo frente al humedal de La Sauceda, encierra una serie de misterios y escalofriantes historias, la más famosa de ellas, data del siglo XIX, en la que un ladrón, mejor conocido como “El Jáuregui”, quien es retratado como un hombre alto, fornido, calvo y con pocos dientes, quien se paraba junto a la cueva en espera de que su próxima víctima pasara por el lugar, para despojarlo de sus pertenencias, mismas que tenían como destino final, las profundidades de esta gruta.

Ignacio Lagarda Lagarda, cronista municipal de la ciudad de Hermosillo, narró que supuestamente, el ladrón dio un gran golpe, donde logró obtener un cuantioso botín, para posteriormente, esconderlo dentro de su refugio, sin embargo, éste jamás volvió a ver la luz del día, pues no volvió a ser visto por los pobladores.

“Ya nunca lo volvieron a ver, todo mundo supone que nunca salió por alguna razón de la cueva de Santa Martha, entonces de ahí viene la historia, la fantasía de que ahí se quedaron enterrados todos los tesoros que robó y el cadáver del mismo ladrón”, dijo.

Según distintas fuentes, mencionan que las autoridades realizaron una búsqueda por muchos sitios, pero jamás encontraron al hampón, pues ignoraban que su escondite se trataba precisamente en la cueva que se encontraba en la falda de la sierra de Santa Martha.

A partir de que la ciudadanía se enteró de la posible muerte del sujeto, muchas personas intentaron encontrar las riquezas que según se encontraban dentro de la caverna, sin embargo, la leyenda cuenta que cada uno de los valientes que se internaban en el lugar, perdieron la vida de manera terrible, otros ingresan para jamás tener conocimiento de ellos.

Se dice que el fantasma del ladrón sigue estando dentro de la cueva, protegiendo con coraje sus tesoros y es por eso, que nadie ha podido localizar la ubicación de las mismas y fallan en sus intenciones de llevárselas, no obstante, siempre existirán personas que desafíen y pasen por alto los peligros que esto representa.

Fuente: David Jaquez | El Sol de Hermosillo