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Hermosillo: Migrantes venezolanos necesitan apoyo

Por lo pronto reciben ayuda humanitaria en varios lugares de la ciudad, entre ellos la iglesia San Luis Gonzaga

HERMOSILLO, Sonora.- Al menos 12 migrantes de origen venezolano que fueron deportados de Estados Unidos son atendidos en la iglesia San Luis Gonzaga, en la colonia San Luis, bajo supervisión del padre José Gilberto Lezama Rodríguez.

El párroco indicó que los migrantes llegaron el lunes y se les brindó apoyo en el Centro Madre Auxiliadora, pero el miércoles la dirección de Atención a Migrantes del Gobierno del Estado envió a una docena de personas, quienes son los que permanecen en la iglesia.

Ellos son sólo una parte, ya que hay varios grupos distribuidos en la ciudad y que reciben apoyos en diversas instituciones.

Ellos fueron deportados de Texas a Arizona y luego por la frontera de Nogales; por medio del Instituto de Migración llegaron a la estación migratoria y al otro día los dejaron ir”, narró.

A decir del padre, el ambiente dentro de la parroquia es tranquilo, sin embargo recalcó que la iglesia no está habilitada como centro comunitario, además hay incertidumbre sobre la cantidad de migrantes que pueda haber en camino.

De acuerdo con Lezama Rodríguez, la intención de los migrantes es quedarse en México y buscar trabajo para obtener más oportunidades de cruzar a Estados Unidos, pues para ellos regresar a Venezuela está definitivamente descartado.

"Lo que buscan es trabajo donde puedan recibir una buena remuneración, pero ello implica tener papeles lo cual, al no tenerlos, hace doblemente difícil su intención”.


MÁS ALLÁ DE LA MIGRACIÓN

Lezama Rodríguez comentó que el tema de la migración es complicado, sin embargo en estos momentos se trata de ayudar a otros seres humanos que dejan su lugar de origen para aventurarse a lo desconocido con tal de tener una mejor condición de vida.

“Entiendo que cada persona tiene sus posturas, pero más que andar cuestionando, nuestro trabajo es por lo pronto buscar qué podemos hacer, porque la migración es una realidad, ya lo otro no depende de nosotros”.

El párroco añadió que, si los mexicanos quieren que los migrantes mexicanos sean tratados bien en otro país, es necesario poner las condiciones para ser solidarios con aquellos quienes lo necesitan.

Fuente: JESÚS ALBERTO MAYTORENA