Locales

Anselmo y su familia brindan comida caliente para necesitados

Anselmo Leyva y su familia son quienes se encargan del funcionamiento del lugar, que brinda desayuno a todo aquel que lo necesite, de lunes a sábado

El desayunador que se encuentra casi a la entrada del Poblado Miguel Alemán, aproximadamente a 40 minutos de Hermosillo, continúa brindando un plato de comida caliente a migrantes, adultos mayores, niños y personas en situación de calle.

Anselmo Leyva y su familia son quienes se encargan del funcionamiento del lugar, que brinda desayuno a todo aquel que lo necesite, de lunes a sábado, en horario de 6:30 a 7:30 de la mañana.

A pesar de las dificultades que ha impuesto la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19, las actividades no han cesado ni un solo día, pero se han respetado los protocolos sanitarios como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y mantener en lo mayor posible la sana distancia.

Un trabajo duro

Las cocineras comienzan con la preparación de los alimentos desde las 3:00 de la mañana, puesto que cuentan con pocos utensilios y la estufa en la que cocinan sólo tiene dos quemadores en funcionamiento, por lo que la elaboración del desayuno lleva cierto tiempo.

Desde las 6:00 de la mañana comienzan a llegar las personas, algunos envueltos en cobijas o con alguna sudadera que hayan conseguido para poder mitigar el frío. También se observa una pequeña fogata con la que procuran darse calor.


De manera ordenada todos realizan una fila y se mantienen en espera de que las cocineras les sirvan el bocado, el cual varía dependiendo de los alimentos que hayan tenido para cocinar. Y es que, Anselmo comenta que procuran tener siempre algo para preparar, ya sea que lo compren ellos o bien que les hagan alguna donación.

Durante el transcurso del año hay personas, dijo, que se dedican a ayudarlos, ya sea proporcionándoles algunas despensas, utensilios, ropa, cobijas y demás.

Requieren apoyo

El desayunador ha cumplido su primer año desde que fue puesto en marcha y, hoy en día, atienden en promedio a 250 ó 300 personas diariamente, quienes pueden disfrutar de un plato caliente para desayunar.

Anselmo y su familia agradecen a las personas que los apoyan con lo que pueden, y hacen un llamado a la ciudadanía en general para que también puedan brindarles algún tipo de ayuda, en medida de lo posible, ya sea alimentos o utensilios, pues todo ello sirve para poder alimentar a más personas.

Fuente: Manuel Velázquez L. | El Sol de Hermosillo