Cultura

Vicente Rojo crea nueva obra lumínica en patio central del Monte de Piedad.

Es el nuevo vitral que le da vida al patio central del Monte de Piedad en el Centro Histórico

En el 2012 inició la remodelación de la casa matriz del Monte de Piedad, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México y aunque es un edificio con gran historia que ha atravesado por numerosas transformaciones, con este proyecto, se tuvo un objetivo principal, compartir con el público una pieza que también contará una historia.

Así fue como se invitó al pintor, editor, escultor y diseñador español, Vicente Rojo Cama, a que creara un vitral para el patio principal de la institución, el cual se convertiría en su primer pieza de este tipo, y que sin duda alguna lo motivo para atraer la atención del público que se congrega ahí mientras espera su turno.
"Estuvimos trabajando durante tres años, dando ideas, imaginando cosas, algunas difíciles, pero con ayuda de los arquitectos fue posible, cuando vine al Monte de Piedad, estaba funcionado y vi que la gente que estaba aquí solo esperaba, y no ocupaban su tiempo en otra cosa, entonces fue cuando pensé en hacer algo para ellos",explicó Rojo, durante la presentación del vitral.

Versión celeste nació con unos trazos que tenían que cobrar vida en 3D, de la mano de experimentos con aluminio, vidrios y tintas, con luz eléctrica y las leyes de la física, lo que resultó una estructura compuesta por 275 cubos de 75 x 75 cm.

El proyecto estuvo encabezado por el arquitecto Armando Chávez, quien extendió la invitación al artista, así como Felipe Figueroa, supervisor de la obra y Gustavo Áviles, encargado de la iluminación de todo el edificio.

"Ya teníamos una lista de los más top para que intervinieran esta obra, pero como queríamos inyectarle una dosis de contemporaneidad, optamos por Vicente Rojo", comentó Chávez.

Esta obra también puede interpretarse como una invitación abierta a descubrir la sede principal de la famosa casa de empeño, su papel en la vida social y cultural de nuestro país.

Fuente: El sol de Hermosillo.