Policíacas

Rescatan a Gabriel, joven que era explotado y abusado por su tío en Nogales.

Con la promesa de cruzar a Estados Unidos, un joven sinaloense viajó a Nogales con su tío, quien lo envició en las drogas y por dos años lo explotó en las calles limpiando vidrios y viviendo como indigente.

Es la historia de Gabriel “M“, quien de ser integrante de una congregación cristiana y muy querido en su natal Sinaloa pasó a vivir dos años en la calle, sujeto al con sumo de “crystal“ y abusos de su tío.

Bigvaí Flores Ballinas, voluntaria en la organización Compassion Home y sus colaboradores, lograron cambiar la suerte de este joven, quien ya fue reintegrado a la comunidad de Ahome.

Gabriel y su hermano José Alberto fueron criados por sus abuelos Pedro Salido Medina y Rafaela Rosas Vega, luego que a los dos años los abandonara su mamá; al papá nunca lo conocieron.

Nacido en una familia humilde gran parte de su vida la vivió colaborando con una congregación cristiana pero dos años atrás, ya con 28 años, un tío llamado “Pedro“ lo animó a venir a Nogales y cruzar a Estados Unidos.

Nunca cruzaron, pasando este tiempo en las calles donde aquel joven cristiano terminó sujeto al consumo de drogas y abusos de parte de su tío, explotándolo para trabajar en las calles.

Los intensos fríos y nevadas de Nogales las pasaron viviendo bajo unas lonas que tendían en el monte, en un cerro ubicado en la zona de El Greco. Ocasionalmente, cuando agarraban dinero, se iban a bañar a un motel.

Durante la semana pasada, voluntario de Compassion Home lo encontraron en la calle limpiando vidrios conociendo su historia y logrando contactar al hermano de Gabriel, así como a varios vecinos de la comunidad de Ahome que querían mucho al joven y nunca se imaginaron de su estado.

En un periodo de tres días que duró el caso, por momentos, los voluntarios pensaron que nos volverían a ver a Gabriel, quien manipulado pro su tío estuvo a punto de perderse y no volver con su familia.

Pero gracias a una red de vecinos, conocidos y familiares coordinados por la organización lograron enviarlo a su pueblo natal, donde esperan tenga una próspera vida, fuera de las calles y las drogas.

Flores Ballinas destacó que con este caso suman en un año doce los indigentes reinsertados con su familia, además de otros tres casos de personas reinsertadas socialmente.

“Desde niño fue Testigo de Jehová (congregación cristiana), no sabía lo que era la malicia ni nada“, platicó Bigvaí.


Por ser adulto, no pudieron proceder legalmente contras el tío de este joven, quien manipulando su inocencia lo mantuvo por dos años viviendo en las calles, donde terminó enviciándose en las drogas.

Fuente: Imparcial.