Tecnología

La I.A. amenaza revolucionar el mundo: los principales trabajos afectados por la nueva tecnología

ChatGPT, las criptomonedas y el metaverso son algunos de los exponentes que están creciendo y amenazan con revolucionar el mercado.

La aplicación que se viralizó durante estas últimas semanas en redes sociales es, solo en apariencia, sencilla: el usuario puede tener un retrato propio generado por una inteligencia artificial en apenas segundos. En esencia funciona igual que otros servicios de imágenes por I.A, como Midjourney: basta con escribir en una línea qué se desea para darle una idea a la inteligencia artificial que produce las nuevas imágenes. 

¿El usuario desea ver cómo sería una versión suya con estética steampunk, en un ambiente como Blade Runner? Solo hay que escribir "Retrato realista mío con estética steampunk", subir ocho selfies (como todo lo que, en principio, es gratuito, requiere que el usuario entregue datos sensibles) y dejar que la app haga el resto. Lo que parece un juego es, apenas, la calma antes de la tormenta en el mundo que se viene.

Italia fue el primer país de occidente en prohibir ChatGPT, la famosa I.A. con la que se puede chatear y amenaza con sacudir, entre muchas otras cosas, profesiones que tengan que ver con la enseñanza y la escritura. 

Quienes hayan visto Ella, la película de 2013 en la que Joaquin Phoenix se enamora de una inteligencia artificial con la voz de Scarlett Johansson, pueden darse una idea sobre las posibilidades que ofrecen las I.A. de cara al futuro. En el cine y la literatura, los grandes autores y obras de ciencia ficción (de Orwell a Kubrick, de Jurassic Park a WALL-E) dejan de ser fantasía para pronosticar con certera precisión el día de mañana.

Tal vez uno de los datos más reveladores del nuevo estudio de Goldman Sachs, que analiza cuáles son los trabajos que más riesgos corren por el desarrollo de inteligencia artificial, es que contrario a lo que suponía el imaginario colectivo años atrás los que más dependen del esfuerzo mental humano son los que más riesgos corren. 

En primer lugar: los trabajos de oficina y los administrativos. Después siguen los trabajos de la rama legal, la arquitectura e ingeniería, y las ciencias sociales. La otra sorpresa es que los trabajos que menor impacto van a recibir por la automatización y la inteligencia artificial son los manuales, como los de construcción, servicios de limpieza y comidas. Pero ningún trabajo va a escapar a la transformación que algunos definen como una nueva revolución industrial: el 25% de los trabajos de todo el mundo se verá afectado por el desarrollo tecnológico.

En 2016, cuando Donald Trump y Hillary Clinton competían por ganar la presidencia de Estados Unidos, un abogado y empresario millonario de Nueva York, Andrew Yang, señalaba que los ejes sobre los que discutían los candidatos republicanos y demócratas eran errados. 

El problema, sostenía Yang, era que la automatización de los trabajos iba a avanzar más rápido de lo que se podían generar nuevos trabajos que reemplazaran a los obsoletos para los humanos. La respuesta, que fue su plataforma de campaña electoral para las primarias demócratas que perdió en 2020 contra Joe Biden, era un salario básico universal: US$ 1.000 para todos los ciudadanos estadounidenses.

En su libro The War On Normal People, publicado en 2018, Yang parecía augurar un futuro catastrófico, tal vez exagerado: el desarrollo de la inteligencia artificial ampliará la brecha entre ricos y pobres para dar lugar a una gran crisis social y económica. Además, augura que las preocupaciones de la humanidad en las siguientes décadas deberían volcarse al desarrollo personal y creativo. 

Yang, tecnócrata y nerd, ofrece dos posibilidades: un futuro utópico y benévolo, en el que la humanidad culta se dedica a la conquista del espacio, "como Stark Trek" o un futuro de desesperación en el que todos están desesperados por juntar chatarra, "como Mad Max". 

Qué es qué en la nueva terminología tecnológica
* Metaverso. El futuro soñado por Mark Zuckerberg que parece haber sido dilapidado por el avance de las I.A. El creador de Facebook no logró convencer al público general de que la realidad virtual es el próximo gran salto de la humanidad. El concepto sería, básicamente, vivir en un mundo virtual sin salir de casa. La realidad virtual es una tecnología que impresiona y ha avanzado mucho en estos últimos años, pero todavía es cara. Aunque ahora la empresa de Zuckerberg se llame Meta, las presentaciones que se hicieron (con avatares virtuales que parecen de un juego de 20 años atrás, moviéndose sin piernas en entornos pixelados) provocaron memes y burlas. Sony también apostó por reforzar la realidad virtual: el casco de PSVR 2 (que funciona con Playstation 5) es más caro que la propia consola US$ 550 para el periférico contra US$ 500 de la PS5. Sony vendió, hasta ahora, solo 270.000 unidades de PSVR 2. Por el lado de Meta, los despidos y el desarrollo pausado del metaverso parecen haber dilapidado las ambiciones de Zuckerberg por crear un mundo 2.0: "La I.A. está ahora en desarrollo en cada uno de nuestros productos", dijo el creador de la red social más famosa, como adelantando el volantazo de la empresa.
* Inteligencia artificial. Son sistemas y algoritmos que pueden realizar tareas asociadas a la inteligencia humana. Midjourney, por ejemplo, es una inteligencia artificial que hace dibujos y causa polémica entre los artistas visuales. Varias comunidades online decidieron prohibir cualquier tipo de ilustración hecha por una inteligencia artificial. Hay, todavía, maneras de detectar cuándo una imagen no es real (o no fue creada por un ser humano), pero es una cuestión de tiempo hasta que ya no sea posible diferenciar una de otra. Esto, por supuesto, va a generar fuertes crisis sociales en la época de la posverdad y la dependencia en el material audiovisual, como probó la imagen viral del Papa Francisco con una llamativa campera blanca, o el "arresto" de Trump en Nueva York. Hay programas de inteligencia artificial que ya pueden, incluso, imitar voces o rostros humanos. Elon Musk, Steve Wozniak (cofundador de Apple) y varios ingenieros de Amazon, Google y Meta, firmaron una carta abierta pidiendo frenar el desarrollo de las I.A. GPT-4, desarrollado por OpenAI, la empresa fundada por Musk pero adquirida por Microsoft, ya tiene la habilidad para imitar conversaciones humanas y desarrollar escritura creativa.
* Criptomonedas. La mercancía digital que nació en base a la tecnología blockchain, es decir: de registro, verificación y distribución descentralizada a través de código criptográfico (de ahí que sea una "cadena de bloques"). Para algunos, las criptos fueron similar a la fiebre del oro: lo importante era llegar primero. Para otros, son una estafa piramidal o esquema Ponzi. Apalancadas en los medios masivos por historias de personas que se hicieron millonarias por retener criptomonedas (o aquellos que, infortunados, "las cambiaron por unas pizzas y perdieron millones"), el interés parece fluctuar a medidas que cada vez hay más criptomonedas en el mercado (Bitcoin, Dogecoin, etcétera) y su valor sube y baja como en una montaña rusa. Aunque algunas personalidades de Hollywood, como Spike Lee, las venden como la respuesta al control gubernamental, alegando que empoderan a los individuos, para otros funcionan como un casino a gran escala.

Fuente: https://eleconomista.com.ar/sociedad-redes/la-ia-amenaza-revolucionar-mundo-principales-trabajos-afectados-nueva-tecnologia-n61544/amp