Opinión

Burócratas federales: ahí viene la guillotina de la pobreza franciscana

Extenso y contundente el memorándum presidencial que circula ya por todas las oficinas del gobierno federal y en el que básicamente anticipa un tremendo tijeretazo al gasto corriente y de operación.

implica recorte de personal, cancelación de nuevas plazas, eliminación de viáticos, asesores, vehículos, boletos de avión, entre otros temas bajo la premisa de que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.



Firmado por el propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador el documento explica que “en un México con más de 50 millones de personas en pobreza es inaceptable que los servidores públicos se beneficien de toda clase de bonos, prestaciones y privilegios, o que el gobierno realice gastos excesivos y onerosos en su operación”, lo cual suena muy bien y es una demanda de la sociedad desde hace mucho, que el presidente adelantó en campaña y hoy está cumpliendo.



Todos los ahorros que se obtengan con estas medidas, serán reasignados a PEMEX.



En cinco cuartillas (que usted puede consultar en mi cuenta de Twitter @Chaposoto) el presidente instruye a los funcionarios a implementar varias medidas obligatorias, entre las que enumeramos sólo algunas que consideramos más importantes:



-Desocupar antes del 31 de mayo las plazas no autorizadas, devolviéndolas a la SHCP.



-Se eliminan todos los asesores, excepto los cinco que integran la Coordinación de Asesores del presidente.



-Ajustar los montos máximos autorizados a los Gabinetes de Apoyo con una reducción del 30 por ciento.



-Se eliminarán choferes y vehículos asignados a todos los funcionarios federales, excepción hecha del presidente, secretarios, subsecretarios y homólogos. No habrá compra ni arrendamiento de vehículos nuevos para servidores públicos de mando.



-No se autorizarán renivelaciones de plazas al alza, que incrementen las percepciones de los funcionarios.



-Se eliminarán todas las plazas de director General Adjunto (creadas en el sexenio de Felipe Calderón).



-No habrá personal de confianza ni altos mandos en las delegaciones federales.



-Toda comisión al extranjero deberá solicitarse por escrito y autorizarse por el presidente.



-Se reducirán en 30% todas las partidas para materiales y útiles de impresión y reproducción, y de oficina; combustibles, lubricantes y aditivos para todo tipo de vehículos terrestres, aéreos y marinos destinados a servicios administrativos, así como para maquinaria y equipo de producción.



-Viáticos, pasajes aéreos, estudios e investigaciones.



Se reducirán en un 50% las partidas para:



-Viáticos en el extranjero, exposiciones, gastos para alimentación, pasajes aéreos internacionales, arrendamiento de vehículos de todo tipo, asesorías, subcontratación de servicios con terceros, telefonía celular, congresos y convenciones.



Se reducirán 30% los



-Servicios de monitoreo de información en medios masivos, difusión de mensajes sobre programas y actividades gubernamentales; mensajes comerciales para promover la venta de productos o servicios.



El ejecutivo reasignará los recursos generados por estos ahorros, a incrementar los beneficios fiscales adicionales que se otorgarán a PEMEX.



La medida de entrada luce correcta, pero en la burocracia federal hay nerviosismo extremo porque en la práctica los ceses ya comenzaron desde hace semanas y continuarán en las próximas, pero en la mayoría de los casos se está yendo gente con años de experiencia, sustituyéndolos por personas con afinidades políticas y nulos conocimientos de las áreas a las que llegan.



En un par de meses más se comenzará a saber si los efectos de la austeridad republicana que inspira estas medidas fueron para mejorar… o para empeorar.



II



El conflicto que amenazaba con crecer fue desactivado ayer en el Ayuntamiento de Hermosillo, luego de que una representación de los bomberos, inconformes por pagos atrasados y otras demandas, se sentaran a la mesa con el secretario Alfredo Gómez para arribar a acuerdos.



En la coyuntura, se filtraron documentos que exponían los salarios de algunos bomberos, que al complementarse con otros bonos y prestaciones alcanzan hasta 30 mil pesos, lo que los sitúa, en materia de ingresos, por encima del 80 por ciento de la burocracia municipal.



Hay un elemento subjetivo en la sociedad hermosillense que tiende a solidarizarse con los heroicos tragahumo, bajo la premisa de que su labor debería ser compensada no con 30 mil, sino con mucho más dinero, considerando la peligrosidad de su trabajo y el servicio de protección civil que prestan.



Sin embargo hay elementos tan objetivos como la disponibilidad presupuestal y los acuerdos contractuales que rigen las relaciones laborales a los cuales tienen que sujetarse.



El tema despertó polémica, aunque finalmente se llegó a un acuerdo en el que la administración municipal se compromete a pagar el próximo día 15 de mayo lo que resta del dinero atrasado y para el día último entregarán los uniformes.



De las 15 plazas solicitadas, ya se entregaron diez, según informó el secretario del Ayuntamiento, Alfredo Gómez, quien dijo que todo se debió a un malentendido.



En el ámbito municipal, sin embargo, se observa una escalada en las exigencias de los servidores públicos (antes fueron los “tirabichis”, hoy bomberos y policías), que parece ir a contrapelo de las medidas que está anunciando el gobierno federal en el sentido de optimizar los recursos públicos.



Puede llegar el momento en que estas dos tendencias se crucen y entonces sí van a sacar chispas.



III



Por cierto, buena grilla la que se armó ayer contra el súper delegado federal en Sonora, Jorge Taddei Bringas al revelarse información sobre sus ingresos, pero sobre todo, por el hecho de que un hijo suyo se encuentra trabajando en la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, con un cargo de director.



El punto fue aclarado por el propio Taddei Arreola, quien tiene laborando en esa dependencia unos ocho años; es decir, mucho antes de que su padre asumiera el cargo.



Las acusaciones de nepotismo pues, se diluyeron ante esto. Pero la preocupación de Taddei Bringas ahora está en otro lado: averiguar quién filtró, desde el corazón de Morena, como me señaló una fuente, dicha información con toda la mala intención de perjudicarlo a él y a su familia.



Esto podría ser un indicio más de que el fuego amigo en la cuarta transformación en Sonora está a todo lo que da, y eso que todavía no se desatan las pasiones preelectorales, cuando la disputa por las candidaturas comience a agrietar más las alianzas que se tejieron antes del triunfo del pasado 1 de julio.



Ya veremos.

Arturo Soto Munguía

Arturo Soto Munguía

El Zancudo... No mata, pero hace roncha