Rogelio Díaz Brown ha demostrado que más allá de ser un agraciado de la vida por haber nacido en el seno de un hogar con una vasta cuenta bancaria, su capacidad ha brillado por su ausencia.
El compromiso que le endilgaron le quedó grande, la coordinación de la campaña de José Antonio Meade en Sonora se la confiaron al menos indicado, al que ya había fallado y aún así le dieron el beneficio de la duda y volvió a fracasar.
En Sonora, históricamente el candidato priísta Presidencial tenía un valor intrínseco, la entidad tenía un factor a favor, y aunque en 2000 y 2006 se perdió la Presidencia de la República, las encuestas no los segregaban hasta una lejana tercera posición. Hoy en Sonora Meade perdería y por mucho.
Lo lamentable es que bajo esa responsabilidad, al parecer al coordinador le importa poco el resultado que se avisora. Y es que no vemos una acción, una solamente que nos indique que por lo menos en Sonora, con toda esa
Estructura que ha manejado el PRI por décadas, pueda hacer algo diferente para lograr una desventaja menos precaria.
Díaz Brown no puede, carece de la capacidad suficiente, su designación es un compromiso, pero nada más. No ha logrado levantar a Meade, es más, ni el intento le ha hecho.
El problema es que la campaña de Meade se la encomendaron a un tipo políticamente incapaz, que ya lo ha demostrado y que una vez más lo demostró. Desastroso futuro para José Antonio en Sonora, el otrora Estado donde el PRI era casi invencible.
Habría que conocer que opinan los jerarcas del priísmo, y aunque sabemos que la coordinación de Díaz viene por obra y arte del Coordinador regional, Manlio Fabio Beltrones, de quien goza parentesco, también sabemos que en esas alturas políticas los errores y omisiones que ha cometido el conocido “Roger”, deben ser castigados.
Poco de campañas...
Este lunes se llevó a cabo un debate entre los candidatos a la Alcaldía de Hermosillo, y tengo que decir que me gustó, es más, desde mi muy particular punto de visto el mejor formato que hemos visto desde que iniciaron los tiempos electorales.
De entrada me llamó la atención que COPARMEX privilegiara las propuestas y cuidaron en demasía la eliminación de la confrontación, lo que definitivamente engrosó las posibilidades de los ciudadanos para poder elegir el perfil que más les convenza.
Y es que si queremos ir más allá con descalificaciones que pongan al rojo vivo las defensas de los candidatos, se olvidan de las propuestas.
Mire usted, y este es un debate social, qué impacta más, la confrontación y descalificaciones entre los candidatos, o las propuestas.
En lo personal me gustaría ver un debate donde ambas tengan parte importante, puesto que la sabrosura que le imprime esto da al traste con un escenario opaco, sin luz, aburrido pues, lo que aleja definitivamente a la ciudadanía de estos necesarios ejercicios democráticos en el marco de una elección constitucional que habrá de marcar el futuro de los ciudadanos.
Sin embargo, reitero que este me gustó, y aunque no dejó lugar a la otra cara de la moneda, los candidatos expusieron sus propuestas, y aunque también hasta cierto punto sonó más a demagogia, pues coincidieron en sus mensajes refiriéndose en su mayoría a las cosas que otros no han hecho, lo que definitivamente se llevó la noche fue una en especifico que hizo el candidato del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins cuando prácticamente se desmarcó del Alcalde anterior, dejando claro que evaluará los contratos de Agua de Hermosillo para saber si hubo irregularidades o no. Se aventó el tiro pues, y no cualquiera, definitivamente hizo un movimiento interesante, dio la nota. Veremos.
Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja...
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