Dicen los que saben que una cosa es el tema legal, y otro el moral. Pero en ambos casos las formas siempre serán lo más importante.
Y es que a veces, sobre todo en política, no necesariamente pesa más lo legal que lo moral, esto segundo normalmente suele ser más contundente que lo primero.
A la gente común, esos que ven las cosas detrás de la barrera y que muchos de ellos se han doctorado en la crítica desde la comodidad de su sillón preferido, suelen ser más destructivos cuando la moralidad está por encima de la legalidad.
Bueno, saco esto a colación debido a que hace poco más de dos meses, el presidente del Partido Acción Nacional en Sonora, Ernesto Munro se atrevió a colocar en una lista imaginaria a la gubernatura de Sonora por el PAN, al actual alcalde de Puerto Peñasco, Ernesto Munro López, o sea, su hijo.
Lo que inmediatamente le trajo críticas, pues en esa declaración evidentemente cabe perfectamente en el lema de esta Columna, lo legal no exime de qué debe ser más moral que otra cosa.
Y es que efectivamente, legalmente no hay un solo artículo ni ley que impida la aspiración de Kiko Munro de
ser gobernador de Sonora, como ciudadano tiene el derecho intacto, pero lo moral voltea y lo acribilla con miradas mortales.
Ernesto Munro papá, debe entender que en la ciudadanía pesa más la calidad moral de los políticos que cualquier otra cosa, y que sí se atreve a permitirlo, podría estar fracturando la carrera política de Kiko. Ojo con eso, la gente no perdona la inmoralidad, el tema legal a veces lo dejan pasar de largo, pero lo moral indistintamente siempre termina por realzar o sobajar a cualquier personalidad.
Ernesto Munro Palacio ya lo hizo una vez; siendo secretario de Seguridad en tiempos de Guillermo Padrés, confesó que buscó la forma de que a uno de sus hijos le dieran una notaría en Agua Prieta, y lo dijo tal cual. “Hice lo que cualquier papá debe hacer”, evidenciando tráfico de influencias para beneficiar a un hijo suyo.
La diferencia en esta ocasión, es que el tema de una candidatura a la gubernatura de otro de sus hijos, en el momento en que es presidente del partido, no lo dejará bien parado, ni al interior del organismo político, y mucho menos al exterior, donde la ciudadanía está esperando cuadros limpios de cualquier forma de influyentismo.
Así que el equipo de Kiko Munro que está mande y mande mensajes por Whasap enalteciendo el trabajo del alcalde rocaportense, debe pensar mejor las cosas, creo que no bastará el lema que están manejando, ese, que se haga con Kiko Munro, podría estar naciendo muerto si no lo enfocan de manera adecuada.
Bien pues, a ninguno de los dos Ernestos le conviene esta maniobra que se empieza a gestar. Los argumentos están dados, veremos que tanto poder tiene uno, y aguante otro.
Fuente: Ecos de la Noticia
