Crónicas y Entrevistas

justicia para mi familia: Adrián LeBarón

Por: Gil Reyes

Consternado y triste por la manera en la que murió una de sus hijas y cuatro nietos en el atentado ocurrido la tarde del lunes en una zona cercana al municipio de Bavispe, permanece Adrián LeBarón, quien aseguró en entrevista con Jael Esparza en el Noticiero de Ecos de la Noticia que no descansará hasta saber quiénes fueron los culpables de ese lamentable suceso.



“Si el gobierno no puede, que sean los mismos malos los que se los chingue”, expresó en relación al mensaje que envió anteriormente en redes sociales, donde espera que los líderes de los cárteles actúen en contra de los sujetos que consumaron el asesinato de sus familiares.



Cuestionó el actuar de las autoridades en Sonora, quienes respondieron demasiado tarde, ya que él y otros allegados tuvieron que partir desde Chihuahua hasta el punto del incidente junto a un convoy de policías federales para ir en rescate de sus seres queridos, pero ya no había nada que hacer.



“Las autoridades tardaron horas en llegar, sino hubieramos llegado nosotros... ahí hubieran quedado los cuerpos en el suelo. Yo necesito que me digan quién mató a mi hija”, pronunció.



Dijo tener conocimiento que la tarde del martes autoridades federales y estatales estuvieron en esa región, sin embargo no tuvo un encuentro con ellos.



“La cosa está fea, si sigue así nos van a seguir matando. Sonora y Chihuahua están de luto. Queremos que todos nos hagamos solidarios con esta causa porque sino hacemos algo seguiremos jodidos”, expresó el señor LeBarón.



Informó que a partir del jueves iniciarán con los servicios funerarios de los acaecidos, donde en el caso de su hija y nietos esperan poder trasladar los cuerpos a Chihuahua para hacer los entierros allá, ya que si los dejan en Sonora augura que luego ni flores podrán llevarles al panteón por la inseguridad que se vive.



Es lamentable, dijo, que ese y otros municipios en ambas entidades estén controlados por el crimen organizado, al grado que ni las propias autoridades pueden ingresar, mucho menos intervenir, un panorama que urge cambiarlo por el bien de la población.

Fuente: Gil Reyes.