Periódico La Jornada
Miércoles 4 de junio de 2025, p. 15
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que aumentó de 25 a 50 por ciento los aranceles a las importaciones de acero y aluminio que hace Estados Unidos de casi todo el mundo, incluidas las de México.
Después de que el 30 de mayo el mandatario estadunidense anunció la medida ante trabajadores acereros en Pittsburgh, Pensilvania –estado clave en la industria siderúrgica–, ayer el cambio de tarifas se concretó con el decreto que comenzó a aplicarse desde el primer minuto de este miércoles (las 10 de la noche del martes, hora del centro de México).
El aumento de los aranceles contrarrestará de manera más efectiva a los países extranjeros que continúan descargando el exceso de acero y aluminio de bajo precio en el mercado de Estados Unidos y, por tanto, socavan la competitividad de las industrias de Estados Unidos, indica la orden ejecutiva.
El gobierno de Trump justificó que la nueva medida proporcionará un mayor apoyo a las industrias de acero y aluminio, pues reducirá o eliminará la amenaza a la seguridad nacional que plantean las importaciones de artículos de ambos materiales.
El mayor impacto de esta medida es para Canadá, su principal proveedor de acero, seguido por Brasil y México, con productos destinados a las industrias automotriz y de la construcción.
Argentina, China y Rusia son los más afectados en cuanto a importaciones de aluminio.
No obstante, Reino Unido quedó exento de los cambios, luego de que es el único país con el que ha logrado un acuerdo comercial la segunda administración Trump.
Según un análisis de BBVA, el cual sólo consideraba los aranceles de 25 por ciento al acero que importa Estados Unidos, los productos siderúrgicos originarios de México conservarían su competitividad, por lo que consideraban en ese entonces un efecto limitado, ya que las exportaciones de estos productos sólo representan 0.26 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Incluso recordaron que la aplicación de gravámenes en 2019 a acero y aluminio provocó una baja de sólo 10 por ciento de los productos metálicos que se enviaron a EU.
Fuente: la jornada