Hermosillo.- A sus 28 años de edad, Vania Elena Montoya Ortíz jamás imaginó que se enfrentaría a una pandemia, que dejaría de ver a su familia por cumplir con su trabajo. Tomar muestras a personas con síntomas de Covid-19.
Vania es originaria de San Luis Río Colorado, egresada de la carrera de Ingeniería Ambiental por la Universidad Estatal de Sonora y es Técnico Laboratorista Clínico por el CBTIS 33, estudios que la llevaron a ser la encargada de Laboratorio de la Unidad Médico Familiar #40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Mexicali.
Vania expuso que nunca pensó vivir una situación como la que atraviesa el mundo actualmente, sentía que su misión solo era tomar una buena muestra de sangre, sin embargo, hoy se da cuenta que este virus llegó para sacar lo mejor de cada uno y con ello poner a prueba todos los conocimientos adquiridos, ya que ahora sí se encuentran en un campo de batalla.
Los papeles se invirtieron en los hospitales, considera Vania Elena, ya que antes se podía pensar que los médicos eran quienes estaban al frente de todo, pero no, ahora son los encargados de los laboratorios los responsables.
Recuerda que los primeros días de marzo la enviaron a capacitación sobre covid-19, aún así se le hacía, en aquel entonces, imposible atender un caso de coronavirus, pero solo pasaron un par de semanas, ya que tiene muy presente que el 18 de marzo llegó la primera persona con sospecha de contagio por antecedente de viaje.
Montoya Ortíz comentó que cada que tiene que tomar una muestra siente nervios y ahora lo combina con el miedo a fallar en el protocolo y contagiarse.
Su turno laboral de 8 horas diarias, entra a las 7 am y sale a las 15:00 horas, sin embargo desde que inició todo ésta situación, sus superiores le información que tendrían que estar 24/7, porque si llegaba un paciente fuera de su horario laboral se tendría que desplazar lo más pronto posible para tomar la muestra.
Cuando la suerte está de su parte, tiene oportunidad de ir a su casa, comer y descansar un poco, sin embargo en su mente siempre está el estar lista y en los últimos días ha estado en el hospital de 12 a 16 horas diarias.
A pesar de que Mexicali y San Luis Río Colorado están separados a una hora de distancia, Vania no ha podido ver a sus padres, ya que esa fue la decisión que tomó para ayudar a otros y es que jamás se perdonaría que por la necesidad de verlos los contagie o pase algo peor.
Aún así la tecnología ha venido a ayudar mucho ya que todos los días habla con ellos porque entiende su preocupación, pero a su vez ellos entienden que su amor y su vocación va más allá y que eso le ayuda a vencer el miedo que tiene ocasionado por la pandemia.
Fuente: Por Jael Esparza