Otimizar las solicitudes para cremar a animales, especialmente perros, que perdieron la vida, es la intención de gestionar un recurso para la creación de un incinerador dentro del Centro de Atención Canina y Felina, informó su titular Jorge Zepeda Arredondo.
Se trata de un proyecto que está valuado en alrededor de 800 mil pesos y servirá para desintegrar los restos de esas mascotas que lleven los ciudadanos, ya que se ha vuelto un serio problema el que vayan y los arrojen en esa dependencia sin previo aviso.
Hasta 15 animales entre vivos y muertos se reciben diariamente, ya sea porque fallecieron o porque fueron encontraron en la calle, con los que se actúan según sea la condición.
Ante esa tendencia, se habilitó un área en la que se apilan para mantener los cuerpos frescos y no se revienten o sean atacados por moscas, en lo que se decide qué hacer con ellos.
Aún no hay fecha para iniciar con el incinerador, mencionó, pero espera que se de pronto su implementación. También se trabaja para construir un nuevo buzón en el que los ciudadanos puedan echar los perros o gatos y los restos de estos puedan tener un mejor fin que el quedar esparcidos por las calles o baldíos.
Fuente: Gil Reyes.
