Otra vez la misma historia, otra vez América domina a Cruz Azul. Qué película de terror vive La Máquina ante las Águilas. Los de Miguel Herrera volvieron a imponerse a los de Pedro Caixinha, un 3-1 que parece definitivo, porque al cuadro de Coapa le bastó con una buena cuota de efectividad para castigar de manera letal a los de La Noria. El partido inició con al ritmo que quiso Cruz Azul, porque fue el equipo que puso mayor intensidad, tanta que en los primeros segundos ya había exigido a Marchesín en una buena pared que acabó con un tiro desviado de Caraglio, pero esa jugada tuvo un saldo negativo, porque Orbelín salió lesionado de la rodilla derecha.
Pero La Máquina no bajó en decibeles, siguió a lo suyo y se puso en ventaja, un centro celeste fue desviado por Jorge Sánchez con la mano y el árbitro marcó penal. Caraglio cobró y venció a Marchesín. Lucía mejor el cuadro de Caixinha, pero no tuvo buenas decisiones en acciones que pintaban para más. América tardó en meterse en partido, pero es un equipo que con poco te castiga. Cuando las Águilas no habían exigido a Corona, vino un tiro de esquina que Valdez cabeceó y luego Lichnovsky terminó desviando con la cabeza al fondo. Cruz Azul era el de mejores intenciones, pero continuaba sin tomar buenas decisiones, tenía la bola, pero no profundizaba y se salvó en una pelota que Castillo mandó encima del larguero. Y sobre el final del primer tiempo, cuando América seguía sin ser tan puntilloso llegó el segundo de las Águilas. Un despeje de Marchesín lo bajó Renato y cedió para Roger, el colombiano la tomó y le pegó con izquierda, un zapatazo que entró pegado al palo sin que el lance de Corona pudiera llegarle. Cruz Azul que había sido ligeramente mejor, se iba machacado al vestuario. Para el complemento, América gestionó su ventaja, incluso tuvo el tercero que se quedó en el palo tras un cabezazo de Ibargüen. Cruz Azul no fue capaz de volver a exigir a Marchesín, no se rebeló y Corona los mantenía con vida cuando le atajó un tiro a Roger dentro del área. Pero la defensa azul hizo agua, Ibargüen filtró para Roger y el colombiano los volvió a castigar. La Máquina parece sentenciada, para la vuelta necesitará algo más que un discurso de valentía de parte de su entrenador. Eso ya no basta, porque América es el que tiene la puerta de la semifinal a la vista.
Fuente: Milenio
