Opinión

El PRI necesita un Peje: Ulises Ruiz

El PRI está desarticulado, desfondado, sin liderazgos, sometido al ‘inner circle’ del presiente Enrique Peña Nieto y, sin capacidad para ser oposición, lo que le falta es un Peje.

El PRI está desarticulado, desfondado, sin liderazgos, sometido al ‘inner circle’ del presiente Enrique Peña Nieto y, sin capacidad para ser oposición, lo que le falta es un Peje.



Así puede resumirse lo expresado ayer por el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, quien estuvo como invitado en la Mesa Cancún como parte de una gira que está realizando por todo el país promoviendo la organización Democracia Interna, con la que busca refundar al tricolor después de la peor derrota en su historia.



En un balance que hizo sobre las causas de esa estrepitosa derrota acusó directamente al presidente Peña, que fue el que decidió candidaturas, comenzando por la presidencial que dejó en manos de un buen hombre como José Antonio Meade, que en su condición de “externo” nunca conectó con las bases priistas. También designó dirigentes sin experiencia que jamás hicieron una lectura correcta de lo que estaba pasando.



Por otro lado, el PRI nunca pudo o nunca quiso deslindarse de los casos de corrupción que marcaron la presidencia de Peña (Casa blanca, Odebrecht, la estafa maestra, por citar algunos) y otros asuntos graves como el caso Ayotzinapa.



En esta etapa, lo que el PRI necesita es abrir todos sus procesos internos para que la participación de la militancia acabe con liderazgos impuestos desde la presidencia de la república: que todos los candidatos a cargos de elección y de dirigencia pasen la prueba de las urnas antes; que se sometan a una elección abierta en la que las bases recuperen su voz y su capacidad de decisión.



Y por otro lado, convertirse en un verdadero partido de oposición, uno que esté señalando permanentemente los errores del gobierno federal; el PRI necesita un Peje que esté constantemente encima del gobierno, denunciando, criticando, cuestionando, señalando, dijo.



Asumo que si Ulises Ruiz, quien a través de “Democracia Interna” busca la dirigencia nacional del PRI, lo consigue, sería quien se convierta en el Peje tricolor, lo cual, de entrada y considerando las trayectorias, personalidades y trabajo de ambos personajes, luce al menos como un despropósito, con todo y que en algún momento, los dos militaron en el PRI.



Si Ulises y quienes le acompañan en esta lanzada no pudieron hacer algo antes, cuando les “batearon” todas sus propuestas para evitar dedazos e imposiciones, no se ve cercana la posibilidad de que ahora lo consigan, sobre todo por la desmoralización y la débil posición en que su partido quedó después del uno de julio.



La idea de la refundación del PRI no es nueva, y cada vez que se ha presentado ha sido un fracaso. Veremos qué sucede ahora.



II



En el balance, no le fue tan mal a la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas después de que el cabildo autorizó un crédito por más de 279 millones de pesos para salvar los compromisos de gasto corriente y pago a proveedores, aunque la decisión no estuvo exenta de críticas.



Sobre todo, las relacionadas con esa posición ambivalente que depende del lado en el que se encuentre, ya como oposición, ya como gobierno. Pero no había de otra: o era el crédito o era el paralizar el Ayuntamiento y eso se traduciría en una catástrofe.



Una catástrofe que por cierto no ha sido ahuyentada del todo y que aparece latente si no se toman las medidas adecuadas en algunos rubros de los servicios públicos, señaladamente el de seguridad y el de recolección de basura, donde por cierto en breve habrá un anuncio importante para normalizar el servicio.



Y creemos que no le fue tan mal, porque quizás la atención de la emergencia financiera no es privativa del municipio de Hermosillo, sino que el resto se encuentra en situaciones similares si no es que peores y seguramente en los próximos días habremos de ver a los alcaldes acudiendo a las instituciones financieras para solventar la cuesta de octubre y el puente Guadalupe-Reyes.



Y en este punto hay que hacer notar que algunos ayuntamientos, como el de Hermosillo y el de Cajeme, a pesar de todas las críticas que se hicieron en campaña, mantienen una buena calificación crediticia, algo que es tomado muy en cuenta por la banca a la hora de aprobarles sus solicitudes de crédito.



Todavía no sabemos a ciencia cierta si esto puede cambiar a partir de que los diputados de la coalición que encabeza Morena en el Congreso local reprobaron sus cuentas públicas. Entendemos que tal reprobación no tiene efectos legales, sino de posicionamiento político, pero es obvio que sí le están dando un balazo en el pie a los alcaldes de sus propios partidos, bajo la conseja popular de que no se debe hablar mal del camello que quieres vender.



Lo que cuenta, finalmente, es la calificación que hace el ISAF y allí si fueron aprobados, bajo criterios contables, dichas cuentas públicas, y es lo que tomarán en cuenta las instituciones bancarias a la hora de aprobar los créditos.



Por ejemplo, la cuenta pública de Hermosillo sólo trae sin solventar el 0.08% del presupuesto, es decir, de dos mil 900 millones de pesos auditados, sólo están sin justificar plenamente 2.4 millones. Y de más de 400 millones en obra pública, sólo un millón está observado por el ISAF, según datos de esa misma institución.



Donde sí se fue de paso la alcaldesa es cuando soltó, sin aportar prueba alguna, que un hermano del ex alcalde Maloro Acosta fue beneficiado con contratos en Agua de Hermosillo.



La versión fue desmentida por el propio Juan Pablo Acosta y también por el ex administrador del organismo operador, Héctor Parra Ramírez.



Quizás todo se debió a una intención de tender una cortina de humo para aminorar las secuelas del millonario crédito solicitado.



Pero estos no son los únicos problemas que enfrenta la actual administración municipal, ya que en la discusión del paquete presupuestal 2019 está pendiente el tema del incremento al impuesto predial.



Y aquí hay que hacer unas precisiones. Si bien es cierto la anterior administración aprobó la tabla de valores propuesta por Catastro, la decisión de incrementar el impuesto le tocará al actual cabildo cuando apruebe la Ley de Ingresos municipal.



En los tres años de la administración malorista no se aumentó el impuesto predial. Sólo en uno de esos años se actualizó el valor catastral en 89 de las 985 colonias que había en la ciudad, y el aumento fue de entre el 2 y el 4 por ciento, porque se ajustó la fórmula para no impactar el predial.



No es lo mismo actualizar la tabla de valores que aumentar ese impuesto, lo que será una decisión de la actual administración. Veremos qué pasa.



III



Sin que le quiten el sueño los rumores interesados, nos reportan al secretario de Gobierno Miguel Ernesto Pompa Corella, quien al parecer está siendo blanco de intenso fuego amigo, pero él sigue concentrado en las labores propias del cargo que a su responsabilidad encomendó la gobernadora Claudia Pavlovich.



Y es que en las últimas semanas se ha venido jugando en diversos espacios mediáticos, con posibles cambios y relevos en el gabinete estatal, aunque la decisión última la tiene la jefa del Ejecutivo.



Por cierto, entre los usos y costumbres del sistema político, suele ocurrir que cuando a un gobernante lo presionan para relevar a alguno de sus funcionarios cercanos, lo que se consigue es un efecto contrario, afianzándolo en el cargo.



Por lo pronto El Potrillo sigue trabajando y los oficiosos que se entretienen con el juego de serpientes y escaleras, deberían hacer lo propio. Es decir, ponerse a trabajar.



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Fuente: Arturo Soto Munguía

Jesús Olivas Figueroa

Jesús Olivas Figueroa

El Zancudo... No mata, pero hace roncha