En ninguno de esos casos vimos lo que sucedió en el “debate” para Senadores, es más, en lo personal fue lo más alejado que he visto de un verdadero debate.
Me sorprendieron algunos candidatos, unos para bien, otros nomás no hicieron nada, y unos más dejaron esquirlas de rabia sobre el estrado sin poder deshacerse de ellas con claridad ni soltura.
Mire usted, iniciamos, en resumen...
Capítulo uno: expectativa.
La fórmula de conformada por Antonio “Toño” Astiazarán y Leticia Cuesta deambuló entre la medianía de la discusión, la dama insistió en cuestionar el mal trabajo que realizó el “Maloro” Acosta como Alcalde y el guaymense no pudo sacar sus lanzas pues se tuvo que defender con la concha de los ataques sobre todo de la candidata de morena.
Mientras que la coalición Juntos Haremos Historia que encabeza Lily Téllez junto a Alfonso Durazo, brilló más por sus ataques a “Toño”, y aunque la señora hizo gala de su experiencia, dominio de escénico y retórica directa, Alfonso quedó a deber, me parece que la experiencia y tablas que tiene le da para mucho más, mucho más, sin embargo se vio tranquilo, si apuro, hasta confiando, terreno que no le conviene.
Por su parte Sylvana Beltrones y “Maloro” Acosta del PRI, optaron por la propuesta, y sí, se medio defendieron de los múltiples ataques de sus adversarios, y aunque no con tanta claridad, soplaron lo suficientemente fuerte como para no salir tan raspados. Si se doblaron por momentos pero al final del día, salieron airosos y eso me parece es el gran logro de esta fórmula.
Cuando la cosa se empezaba a poner aparentemente buena, el derechazo que Lily Téllez le azotó a Astiazarán con las empresas de celdas solares de su propiedad; el Uper que le conectó Beltrones a Cuesta con el tema de Sonora Ciudadana; después el cruzado de izquierda que le retumbó la señora de morena al “Maloro” con la situación que pasó cuando era Director del RAN en la administración de Peña Nieto; y por supuesto, cuando Lety dejó claro que ella ha vivido en Hermosillo y no la trajeron de la Ciudad de México con una candidatura regalada, revirando sutilmente a su izquierda donde estaba la candidata priísta.
Capítulo dos:
Después de ese capítulo boxístico como que todos quedaron noqueados sobre piernas, recularon un tanto en busca de las cuerdas y la defensa a ultranza, no podían permitir más golpes y caer a la lona. Entonces el “debate” se tornó aburrido, somnoliento, y ahí se perdió.
Sí, hubo golpes certeros, pero quedaron muchos más en la sala de espera; propuestas claras, pero tampoco atiborraron de ellas; y es que tuvo mucho que ver el formato que que el INE propuso, desarticulado, nunca se acomodaron ni candidatos ni moderadores, errores insistentes que abollaron la intención de un “debate” dinámico.
Me llamó la atención y se notó que el INE dejó la puerta abierta para que Partidos Políticos metieran sus manos, reprobable a todas luces, inconcebible, pisotearon la autonomía y chicotearon la ya de por sí alicaída confianza del ciudadano. Mal.
Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja...
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