Opinión

Independientes para Hermosillo

En un mundo diferente, donde la política fuera sana, justa, democrática, en ese escenario estaríamos hablando de cosas diferentes,

de posibilidades reales de cambiar las cosas, de labrar un camino donde la ciudadanía sea la que define el triunfo y la derrota al final.

Nosotros, la gente común, ¡vaya!, la que no decidimos en las altas esferas pues, tenemos una pizca de importancia, damos con nuestro voto un norte importante de lo que puede pasar y con base a ello, las artimañas de los Partidos políticos se ponen en práctica. Como siempre ha sido, y como se demostró sigue siendo en la elección del Estado de México.

Cuando hablamos de independientes es muy relativo, los cuestionamientos saltan, brotan por doquier. Es hasta cierto punto lógico, y es que ha habido ejemplos claros de priístas, panistas, perredistas o de cualquier Partido donde lo “independiente” solo ha resultado un camuflaje para seguir operando en favor de sus jefes pero desde otras trincheras.

La ciudadanía ya está harta pues, y estas rejegos a aceptar candidaturas independientes, y aunque dos de los que están buscando mandarse en Hermosillo desde ese camino son tipos probados y con un alto valor crediticio, tengo mis reservas, me parece que Sonora no está listo para estos cambios, son demasiado drásticos y aunque me gustaría que las estructuras partidistas fueran más endebles, todavía no lo están, sí más débiles que ayer, pero aún fuertes para soportar la cargada independiente.

Mire usted, David Figueroa es uno de ellos, un tipo que durante su participación en el PAN logró triunfos importantes, es más, me atrevo a decir que defendió los colores azules hasta el final, hasta que se dio cuenta que ellos, los nuevos dueños de Acción Nacional, -Damián Zepeda-; ya no lo querían en su círculo ni rondando por ahí como un disidente incómodo.
David lo entendió, y como político maduro dio la media vuelta y se planteó nuevos retos.

Es un político que puede aportar mucho, una persona que tiene los blasones y capacidades para ser Alcalde de Hermosillo, vastos argumentos para convencer al electorado, pero desgraciadamente carente de una estructura si quiera que le haga frente a las maquinarias partidistas, y David lo sabe, está consciente que la empresa pisa terrenos espinosos, imposibles de traspasar, sin embargo, está claro que debe dar ese primer paso y ver hasta dónde podemos llegar como sociedad, cualquier avance indiscutiblemente será válido.

Y es que Figueroa estuvo del otro lado, sabe la fuerza con la que actúan las estructuras bien diseñadas, si es necesario aplastan, sin misericordia, y esta elección no será diferente, los que tienen el poder, quieren seguir en el poder.

Por otro lado, el que alzó la mano para competir por la Presidencia de Hermosillo, desde el terreno libre, fue Norberto Barraza, quien ya fue candidato al mismo puesto en el 2003, sin mucho apoyo no llegó lejos.

Si trabajo en administración panista lo destacó como un funcionario de altos vuelos, nadie puede hablar mal de su desempeño, es más, su currículum es intachable, los que lo conocen en lo personal, solo visten a un tipo de una sola pieza, y los que lo conocemos en el ámbito laboral, me incluyo, podemos alabar su visión, compromiso y lealtad a lo que hace.

Después, su carácter pudiera ser su talón de Aquiles, pues es un tipo casi introvertido, calmado, sumamente inteligente sí, pero para la política y desde una candidatura independiente el trabajo debe ser doble en comparación a sus rivales, es decir, la chispa debería ser electrizante, esa que haga clic con la gente, y para ser honestos Barraza no tiene esa cualidad.

Y aunque si estuviera en mí esa decisión, cualquiera de estos dos personajes independientes podrían hacer un trabajo bueno al frente del Ayuntamiento, y es que de ganar, no habrá compromisos que cumplir, bueno, solo para los ciudadanos, pero desgraciadamente no depende de un servidor, sino del voto, y ese todavía lo tienen los Partidos, es sufragio duro sigue definiendo en Sonora una elección.

Usted, yo, los que no me leen, todos ellos que ignoran la política, aquellos que piensan que levantarse e ir a votar es inútil, todos podemos cambiar las cosas, pero la pregunta es, en realidad, ¿Los sonorenses queremos cambiar las cosas?

Los Independientes sin duda van caminando, lento pero avanzando, esperemos que permeé lo que harán estos hombres en estas elecciones y se desencadene una participación social masiva, eso a futuro, ojalá así sea.

Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja...
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