Y es que se escuchaban y leían nombres que espantaban a ciudadano, que con el simple hecho de nombrarlos la marca PAN se hacia añicos. Contemplar siquiera figuras como Agustín Rodríguez borraba automáticamente las posibilidades de Acción Nacional de tomar las riendas de la comuna.
Hay panistas que medio se defienden, Héctor Larios por ejemplo, es un tipo serio, con sus bemoles, pues si le preguntas a la vieja guardia del PAN te dirán que no ha aportado nada representativo para la causa albiazul, sin embargo, como sea, su salida prematura de la Secretaría de Gobierno en los tiempos de desmán padrecista, lo blinda de algún modo a la corrupción palpitante que aún le achacan a esa administración estatal.
Aún así, el escuchar el nombre de Edmundo García Pavlovich es sin duda lo más alejado de esa gestión paupérrima que desplomó las ilusiones de una ciudadanía habida de una alternancia que viniera a cambiar la situación financiera y social de Sonora.
García Pavlovich tiene varios puntos a favor, algunos en contra que, creo son mínimos. Formó parte de la administración de Padrés en un bajo perfil, jamás se le vinculó con actos de corrupción no por asomo, y su trayectoria en la política ha sido limpia, sin señalamientos groseros y con nulos pleitos partidistas.
Además, quién dice que en determinado momento no se podría convertir en el "candidato" de la Gobernadora, o sea su prima, tomando en cuenta que si no es Ernesto de Lucas Hopkins, el "Pato" pues, él cándida del PRI, -por aquello del fuego amigo-, el Revolucionario Institucional tendrá pocas posibilidades de repetir la alcaldía.
Por ello creo firmemente que si el PAN quiere al menos competir el 2018, debe pensar irremediablemente en un cuadro como Edmundo. Le precede un etho impecable, que al final del día es lo que Acción Nacional necesita para competir, no se pueden dar el lujo de arrastrar la estela de corrupción del padrecismo con un candidato que huela a "Nuevo Sonora", la gente lo sabrá inmediatamente y su futuro estará evidentemente maltratado.
Han cometido error tras error, pareciera que no quieren ganar elecciones, las cúpulas se aferran a sus candidatos, esos que apestan a corrupción. García Pavlovich les ofrece lo que necesitan, un candidato serio, con cierto prestigio político y lo más importante insisto, ausente de la fama del gobierno anterior.
La pregunta es, ¿Será capaz el PAN de discernir eso?
Porque si Damián Zepeda y compañía se aferran a seguir mandando con el hígado, el futuro electoral de Acción Nacional será gris, tendrá nubarrones, le azotará un diluvio que los hundirá sin remedio en la derrota y desprestigio. En su salud lo hallarán.
Ayer en la Mesa Libre Opinión, El Presidente del PAN en el estado me confirmó lo que siempre he pensado, estamos ante un tipo inteligente que conoce las opciones que tiene, y sabe que no son muchas, y evidentemente el nombre de Edmundo García Pavlovich no le desagradó.
David Galván sabe que tiene que ser un cuadro como el que mencionamos, no lo dijo contundentemente pero fue evidente que el solo hecho del interés de García Pavlovich, elevó las aspiraciones del manda más albiazul.
Y es que no pueden ser tan ciegos como aparentan, más bien creo que Galván no tiene muchas opciones de decisión, ese cáncer llamado Damián Zepeda está pudriendo las ideologías panistas, ese tipo que hoy en día sigue respirando por la herida, está vapuleando a su Partido y lo coloca en los linderos de la sima política en Sonora.
Veremos qué puede más, si la mal sana autoridad de Zepeda, o la inteligencia de Galván. Difícil no?
Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja...
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