luego de señalar que habrá mano dura contra los que apoyen de algún modo a sus Partidos Políticos.
No cabe duda de que si a alguien le podemos creer, al menos darle el beneficio de la duda razonable, es precisamente a Murillo, durante su mandato en la Contraloría se ha distinguido por la firmeza con la que ha atacado las problemáticas que se le han presentado.
Y es que el año electoral ya inició, y cuando esto sucede, las calenturas ajenas se empiezan a sudar, es decir todos aquellos funcionarios que tienen "amigos" aspirantes, empieza a operar desde sus oficinas, con recursos del erario público emergido de sus dependencias, por ello el Contralor fue tajante, duro y directo. Los servidores públicos que sean sorprendidos actuando en favor de algún aspirante podría ser, incluso inhabilitado.
No cabe duda que el m masaje les debió calar a más de tres, y es que si van a volar la ley, lo tendrán que hacer con sutileza exagerada, pues Murillo Aispuro estará ahí, como defensor férreo, vigilante, y aunque no debería ser así, la historia nos ha enseñado que no hay otro modo de tener controlada la corrupción en año electoral.
Murillo no contempla sutiles apoyos, el trabajo de los servidores públicos debe seguir como hasta ahora, ocupados en su chamba, no deben tomar partido y menos, mucho menos, "disparar" recursos públicos a las campañas.
Se estarían arriesgando en demasía, y aunque no me extrañaría ni una pizca que varios, muchos de ellos se jugaran el puesto con tal de "ayudar" al amigo, o cumplir las órdenes de alguien más arriba, también estoy seguro que ahí estará Murillo para evitarlo.
Me parece que para burlar la vigilancia del Contralor, deberán ser mucho más sutiles que de costumbre, sin dejar de lado el grado de inteligencia que deberán salpicar en sus actos, lo que se ve difícil, pues hay pocos que reúnen las dos cualidades más escasas en política, la inteligencia y la astucia, y distintivos que sobresalen en Miguel Ángel.
La Contraloría está frente a un año complejo, si Murillo cumple y saca su chamba intacta, diremos qué hay esperanza al interior de sus oficinas, pero si el tiempo nos sigue atizando con lo de siempre, reafirmaremos que las Contralorías sirven para tres cosas y deberíamos pugnar por desaparecerlas o hacerlas "ciudadanas".
Lo que definitivamente me parece inviable teniendo como antecedente lo que ha pasado con la "Contralora ciudadana del padrecismo", y lo que evidentemente se desbordó en las Fiscalías Anticorrupción, Delitos Electorales y el Comité de participación Ciudadana.
Quiero evitar pensar en las simulaciones, eso dañaría el proceso de legitimidad que le ha dado Murillo a la Contraloría, puesto que ha apelado por que todos los servidores públicos trabajen del lado de la ley de responsabilidades.
Ya hay humo blanco...
Quedó definida la quinta integrante del Comité de Participación Ciudadana bajo el Sistema Estatal Anticorrupción, ella es Irma Laura Murillo Lozoya quien logró la calificación más alta de las 15 aspirantes al puesto que dejará vacante Reyna Elizabeth García Moraga luego de su renuncia.
Bien pues, el Comité de Selección ya hizo su chamba, ahora la pelota queda en la cancha de los "cinco fantásticos" que habrán de luchar contra la corrupción, empresa que se antoja compleja y poco flexible. Veremos si pueden.
Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja...
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