Y es que dista mucho de ello, como sujeto obligado que es, Nogales, como Ayuntamiento solo cumplió 35 de 49 documentos a nivel federal y solo tres, si, raquíticos tes de 27 en el ámbito estatal.
La transparencia se ha convertido en un arma para los políticos, puede ser letal si son omisos, o pudiera convertirse en su más preciada espada para cortar esa percepción de corruptos que la sociedad sostiene desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, Galindo se blindó, o al menos eso intentó cuando le cuestioné sobre su pobre desempeño en el ámbito de transparencia; y aunque no dudó en su respuesta, destiló vasta culpabilidad.
"No cumplimos al 100 por estar pendientes de arreglar el desastre financiero que nos dejaron, por estar armando expedientes para las denuncias que estamos haciendo", eso dijo el Alcalde nogalense, sin embargo me parece que no es un justificante suficiente como para haber tenido esos resultado tan aparatosos, pues al ser el tercer municipio más grande e importante de la entidad, su responsabilidad era otra.
Pues mientras habla de presunta corrupción de su antecesor, de malos manejos de sus mandos altos y medios, de demandas ante la Fiscalía Anticorrupción, -lo que es evidente- su administración carece de transparencia, expuesta en la plataforma del ISTAI, y en algunos hechos como por ejemplo el del comandante Portillo que pululó su corrupción en la corporación policiaca, y el "Temo" tardó en tomar acciones.
Es decir, Nogales no es un ejemplo de nitidez, de transparencia, y como dicen por ahí, para tener lengua larga hay que tener cola corta, de lo contrarios lo que puedas decir carecerá de credibilidad.
Y aunque Galindo aseguró que para el 17 de diciembre -fecha límite- tendrá al día el papeleo de su administración en la plataforma de transparencia nacional y estatal.
A pregunta expresa en relación a su futuro político, El "Temo" desdeñó la posibilidad de reelegirse como Presidente Municipal, y no parpadeó un solo instante antes de comentar que si interés y el trabajo que ha realizado está enfocado en lograr una potencial candidatura a la senaduría.
Y como buen dijo el Alcalde, no tiene nada de malo aspirar, y no, definitivamente no es malo, al contrario, se agradece eso de los políticos, que se olviden d ella demagogia, y expresen lo que sientes y quieren. Eso se lo reconozco.
El tema es otro, la problemática para Galindo es hacer un análisis exhaustivo de su trabajo, de su relación con los mandones panistas, ahí es donde se traba la aspiración del Alcalde.
Mire usted, si bien es cierto, y hay que mencionarlo, ha realizado obras que nadie había hecho en Nogales, en metros cuadrados ha pavimentado gran parte de la fronteriza, también es cierto que sus múltiples problemas ha provocado caos en el transitar de su administración.
Y es que el tema que les mencionaba del comandante de policía, fue sonado, la sociedad se inconformó e hizo suya esa protesta de familiares agraviados por el policía.
En Nogales Galindo ha sido criticado por su intolerancia, sobre todo el redes sociales, donde pide comentarios, pero si estos no son lo alargadores que espera, se remiten a bloquear las cuentas de quienes como ciudadanos tienen el derecho a criticar y exponer sus inconformidades.
Dicen que se ha convertido en un munícipe alejado de la gente, ausente, pues lo señalan de no pernoctar cómo debería en su tierra, sino que tiene residencia en la capital del estado.
Aún así, Galindo tiene posibilidades al menos de ser el candidato, no hay caballada que le pueda competir en un taste una carrera corta, la mayoría de aspirantes cuelgan un lastre pesado llamado Guillermo Padrés.
Listo...Dios los bendiga, cuide y proteja...
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