Hermosillo, Son. La gobernadora Claudia Pavlovich Arellano desmintió la versión de que miembros de la tribu Yaqui inconformes con el Gasoducto Sonora, hayan desmantelado las instalaciones de este proyecto, según el contacto que ha mantenido con los directivos de la empresa constructora IEnova “Infraestructura Energética”.
Según las declaraciones de líderes de la tribu en el poblado Loma de Bácum, el pasado fin de semana un grupo arrancó el cableado eléctrico y los ductos que transportarán el gas natural desde la frontera de Arizona, hacia la comunidad El Oro en Sinaloa, situación que Pavlovich Arellano negó.
La gobernadora de Sonora aseguró que ha tenido contacto directo con los propietarios de la empresa constructora, quienes negaron que su inversión millonaria haya sido retirada. “Eso es falso, hablamos con los primeros que tenemos que hablar, con los dueños de la compañía para ver si había alguna acción de esa naturaleza, y no es así”, aseguró la mandataria.
Incluso, la gobernadora señaló como una contradicción entre lo que dice la empresa y lo que dicen los yaquis.
Cabe recordar que el pasado 26 de abril, un juez federal resolvió en favor de los indígenas para detener las obras, la empresa hizo caso omiso y su personal por las noches y “a escondidas” instalaba los conductos que trasladarán el gas natural.
El pasado 21 de octubre se presentó un enfrentamiento de alrededor 600 yaquis opositores y partidarios a la construcción del gasoducto en su territorio, lo que dio resultado un muerto, ocho heridos y 12 vehículos incendiados.
Desde entonces, la etnia señaló que a la violación de la orden judicial, los indígenas opositores a la obra continuarían con las demandas, hasta que el juez dictaminará el retiro total de la tubería que ha instalado la empresa en sus tierras para construir este gasoducto, uno de cinco que la Comisión Federal de Electricidad planea en el norte del país, con licitación obtenida hace dos años.
Fuente: La jornada
