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EE UU acusa a Rusia de incumplir el tratado Nuevo START de desarme nuclear

El Departamento de Estado denuncia que Moscú bloquea las inspecciones estadounidenses previstas en el pacto

Estados Unidos ha acusado este martes a Rusia de incumplimiento del tratado Nuevo START, firmado tras la guerra fría y el último aún vigente entre las dos grandes potencias nucleares para el control de su armamento atómico. Moscú no permite la inspección prevista dentro de su territorio, alega el Departamento de Estado en una comunicación al Congreso. Es el último gesto en un deterioro tan drástico como acelerado de las relaciones entre los dos Gobiernos desde que el Kremlin dio el visto bueno a la invasión de Ucrania, hace casi un año.

El acuerdo entró en vigor en 2011, durante la presidencia en EE UU de un Barack Obama que quiso convertir la lucha contra las armas nucleares en uno de los pilares de su política exterior, con éxito cuestionable. Aquel pacto entre Washington y Moscú, que acumulan entre los dos el 90% del armamento nuclear en todo el mundo, se prorrogó en 2021 para cinco años más.

El Nuevo Start limita a 1.500 el número de ojivas nucleares estratégicas que Estados Unidos y Rusia pueden tener desplegadas, así como las lanzaderas -submarinos o vehículos terrestres- y misiles para dispararlas. El acuerdo tiene como eje principal un sistema de inspecciones mutuas de los respectivos arsenales.

Pero el Kremlin ya ha apuntado que lo dejará expirar en 2026 porque Estados Unidos “busca la derrota estratégica de Rusia en Ucrania” y ha insinuado que el hueco que dejara ese tratado en el control de armamento nuclear podría no llenarse: “ese es un panorama bastante posible”, ha reconocido el ministro ruso de Defensa, Serguéi Riabkov.

“El rechazo de Rusia a facilitar actividades de inspección impide que Estados Unidos ejerza importantes derechos bajo el tratado, y amenaza la viabilidad del control de armamento nuclear entre Estados Unidos y Rusia”, apunta el Departamento de Estado en un comunicado. Desde agosto, Moscú había dejado de autorizar las inspecciones estadounidenses previstas en el tratado con el argumento de que las sanciones de Washington le impedían llevar a cabo sus propios exámenes de los arsenales del país rival.

Tampoco se celebró en noviembre, como había estado previsto, la reunión periódica del comité bilateral de seguimiento del pacto. Rusia decidió aplazar el encuentro en Egipto y ninguna de las dos partes ha fijado una nueva fecha.

El Nuevo START no cubre las armas nucleares tácticas, más pequeñas y difíciles de detectar, diseñadas para su uso contra objetivos específicos en el campo de batalla y que jamás han estado reguladas. La Federación de Científicos Estadounidenses calcula que Rusia cuenta con unas 2.000 cabezas de este tipo, mientras que Estados Unidos desmanteló la mayor parte de su arsenal tras la caída del Muro de Berlín y hoy día mantiene en torno a doscientas. Moscú llegó a amenazar con su uso en la guerra en Ucrania, aunque en los últimos meses parece haber abandonado esa retórica.
La Administración de Donald Trump anunció en agosto de 2019 la retirada estadounidense de otro acuerdo de desarme, el pacto sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, que había estado vigente desde la década de los ochenta.

Fuente: El país